El pie del niño tiene unas características que los hacen más sensibles a sufrir alteraciones.
No podemos olvidar que el niño está en una fase de desarrollo y crecimiento, y por lo tanto, las alteraciones les acompañarán durante toda la vida adulta.
Desde pequeños debemos enseñar a los niños a cuidar los pies, para evitar la aparición de patologías podales.
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